Estás ensueños. Paseando por el universo en tu merkava, complacido de sentir a la divinidad dentro de ti, teniendo la certeza de que estas donde te corresponde. En el tiempo exacto. Que lo que eres y tienes, es porque lo has decidido así. Entonces te sientes pleno. Poderoso. Sabes que, puedes con lo quieres. Que está ahí, disponible para ti. Solo debes tomarlo, te pertenece. Realmente, puedes sentirte chispa divina. Entonces te despiertas y recuerdas que en tu sueño se acercaba un colibrí con una notita en su pico, algo así como un mensaje para ti. Y te pasas el día preocupado por no recordar lo que decía la nota.
No hay comentarios:
Publicar un comentario